Atraco a un banco
...hasta que una tarde, después de varias horas ante el ordenador y concentrado al máximo, exclamó: -¡Eureka!...- y continuó en latín-: ¡Ya lo he conseguido!... Pero necesito dos expertos colaboradores para llevar a efecto mi propósito. Su propósito, para aclarar bien las cosas, era el de hackear a su muy odiado Banco...